Donde Córdoba es...patio solamente

Durante la celebración de la fiesta de los patios, desde primeros a mediados de mayo, los patios concursantes abren sus puertas al público. 
Durante el 2018 fueron más de medio centenar dispersos por toda la ciudad. Un plano que se puede descargar de internet 
  y que  también entregan de forma gratuita en todos los patios concursantes, localiza los patios con números y direcciones . Nosotros nos guiamos por  google maps ya que la mayoría de las veces se transita por auténticos laberintos de calles estrechas. 


La entrada es gratuita  y en un horario determinado que aquel año fue de 11 a 14 y de 18 a 22 horas. A sus puertas, para identificarlos  aparecen dos grandes macetas rojas. Un joven contratado por el ayuntamiento regula la entrada  para evitar que los turistas se acumulen en su interior. Igualmente pide que las mochilas se pongan delante para evitar pequeños accidentes en los que se pueden deteriorar las plantas. Nosotros visitamos los patios con nuestra compañera peluda a la cual la cogíamos en brazos. Pero suponemos que si son perros grandes se pueden dejar con el/la joven que regula la entrada ya que son solo unos minutos. 
Dentro de los patios suele estar el dueño que orgulloso contempla el deleite con el que todos admiramos algo que ni la paleta del mejor pintor podría igualar.

Y es que el alma de Córdoba, su esencia, está en sus Patios. Y ya...sobran las palabras y que el color y la belleza intenten sustituirlas



En dos días hice casi 300 fotografías intentando captar una belleza que no solo entra por los ojos sino al que acompañan todos los sentidos embriagándolos y entrando directamente al corazón. El esmero, el cariño, la delicadeza con que sus gentes tratan sus patios, sus plantas, desde la más minúscula al arbol que les regala su sombra, todo, todo habla de algo único y dificil de comprender. Nosotros lo contemplamos con nuestros ojos y para ellos, anida en su corazón.
Si en un principio me arrepentí de no haber tomado nota identificando las fotografías, luego me alegré de este olvido involuntario. Y es que hay que dejarse sorprender por ellos. Cada uno es distinto a otro, cada uno encierra algo especial y cada patio es visto por miles de ojos que sienten cosas diferentes. 

Ibamos desgranando patio tras patio, de la belleza de uno, a la de otro, de la borrachera de colores y flores, a la serenidad del verdor, de los más sofisticados  a los más sencillos,  de los grandes, a los pequeños, de los que contenían árboles y arbustos, a los que solo contaban con macetas,
 de los estanques y  pozos, a fuentes y botijos. Salíamos de uno y buscábamos el otro, insaciables....imparables, incansables...

Pateamos esta ciudad de norte a sur y de este a oeste, descubriendo laberínticas calles y callejones, hechizados, poseídos...

Córdoba, sus patios, son una orgía de colores y olores, de flores, de geráneos, gitanillas, rosas y claveles...






Los patios son islas de sombra y paz. Tímidos se esconden detrás de sencillas puertas descubriéndonos un mundo más allá. Un mundo de belleza, de sensibilidad, de mimo, de convivencia, de vecindad, de amistad.


Creo que la belleza de estas imágenes no consiguen transmitir la magia que encierra cada patio visitado, cada uno de sus rincones, cada una de sus plantas, macetas, arboles o fuentes....

La cámara aquí es insuficiente....faltan sus gentes, los magos creadores de tanta belleza, los poseedores de tanta paciencia y generosidad.


Mejor que mis palabras, que sean las de la poeta cordobesa Rafaela Hames  las que intenten añadir más belleza a los ojos. 
MUNDOS PARALELOS
Es el patio una isla de sosiego
suspendida en un tiempo paralelo
ajeno y distinto a los quebrantos
que miden y apresuran los momentos

El espacio en el patio se recoge
se convierte en íntimo silencio
se funde con la luz y se acompasa
en el fluir dorado de la vida
que suena y se recrea en un latido

El tiempo, el espacio y el silencio
se adensan contenidos en el patio
como un corazón limpio de niño
que crece mientas juega en el agua,

se escancian con la luz en la mirada
 demoran su sabor entre los labios
se vierten como aroma en la conciencia.
(Los "tiestos" son tapones de botellas de detergentes)
Es el vino, silencio, espacio, tiempo
reposo de la luz en su recinto
decisivo, rotundo y transparente:

la copa es un patio de cristal
que se aisla igual que un pensamiento
ajeno y distinto a los quebrantos
que miden y apresuran los momentos
surgidos desde el mundo paralelo
























Por que los patios....hacen sentir.

Mª Angeles del Valle Blázquez

Boadilla del Monte, Mayo de 2015 y 2018

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